Mind the Digital Identity gap

El mundo está en un viaje de transformación digital mientras avanzamos hacia una sociedad digitalmente inclusiva.

En el mundo de hoy, la identidad ya no está confinada a los documentos de identificación físicos. Aunque los documentos de identificación tradicionales como pasaportes y licencias de conducir todavía se utilizan ampliamente, pueden ser fácilmente falsificados u obtenidos ilegalmente, lo que lleva al robo de identidad y otras actividades fraudulentas. Para abordar este problema, los gobiernos y las organizaciones están recurriendo a identidades digitales seguras que ofrecen una forma más confiable y a prueba de manipulaciones para verificar la identidad de una persona.

La identidad digital segura se basa en información digital validada, incluyendo el número de seguro social de una persona, su nombre, lugar y fecha de nacimiento, y datos biométricos como huellas dactilares o reconocimiento facial. Estos elementos están definidos por estándares gubernamentales y conectan la identidad física y digital de una persona, facilitando la verificación de su identidad en múltiples plataformas.

El uso de la identidad digital ofrece numerosos beneficios, incluyendo mayor seguridad, conveniencia y eficiencia. Por ejemplo, los individuos pueden usar su identidad digital para acceder a varios servicios y aplicaciones en línea sin presentar físicamente sus documentos de identificación. Esto puede ahorrar tiempo y reducir el riesgo de fraude. Las identidades digitales pueden almacenar y compartir información personal de manera segura, proporcionando un mayor control sobre la privacidad de los datos.

A pesar de estas ventajas, la adopción de la identidad digital aún está en sus primeras etapas y persisten muchos desafíos. Uno de los mayores obstáculos es la falta de estándares universales para la verificación de identidades digitales, lo que puede llevar a problemas de interoperabilidad entre diferentes plataformas y servicios. También existen preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos, particularmente en lo que respecta a la recopilación y almacenamiento de datos biométricos sensibles.

Si bien los documentos de identificación físicos siguen siendo familiares, las identidades digitales seguras ofrecen una forma más confiable y conveniente de verificar la identidad de una persona. A medida que los gobiernos y las organizaciones continúan invirtiendo en soluciones de identidad digital, es esencial abordar los desafíos y garantizar que sean accesibles, seguras y confiables para todos.

Conectando el mundo en desarrollo

Mil millones de personas en todo el mundo no tienen una forma formal de probar quién son. Cerca de la mitad de ellas vive en el África subsahariana. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 16.9 de la ONU llama a una identidad legal y segura para todos para 2030. La iniciativa ID4D del Banco Mundial apoya esto y establece principios sobre identificación para el desarrollo sostenible basados en normas internacionales existentes.

Para alcanzar el objetivo, una infraestructura segura es vital. El continente africano ha adoptado el uso de soluciones de verificación y autenticación biométrica. La identidad digital desempeña un papel fundamental en nuestra economía digital en crecimiento. En las economías emergentes, se encuentra que una ID digital podría desbloquear hasta el 50-70 por ciento del potencial económico total.

Identidad digital segura para todos

En Laxton, nuestro objetivo es permitir una identidad digital segura para todos. Nuestras soluciones de gestión de identidad fiables crean una identidad digital para personas de todo el mundo. Esto permite a estos ciudadanos previamente marginados acceder a servicios fundamentales como apoyo gubernamental, atención médica, elecciones, educación y conectividad móvil, así como oportunidades iguales para participar en sus economías locales.

Hemos desarrollado un Sistema de Gestión de Registros Biométricos Central (CRMS) y un Centro de Recolección de Datos para crear una solución de identidad para el pueblo de Malaui. Nueve millones de ciudadanos recibieron una Tarjeta de Identidad Nacional por primera vez. Para nosotros, esto es un paso más cerca de un mundo donde todos tienen acceso a la identidad digital.